1. Tener una rutina
Tal vez tu rutina implique levantarte a una hora determinada o salir a dar un paseo matutino: vestirme para ir a trabajar, aunque sea en un despacho a tres metros de mi cama, es una parte importante de mi rutina.
2. Crear un espacio de trabajo dedicado
Me esfuerzo mucho por no trabajar en mi dormitorio. Tener un espacio específico para trabajar me ayuda en la transición de "en casa" a "en el trabajo".
3. Tomar descansos
Sal al aire libre cuando puedas. Un pequeño paseo de vez en cuando para despejar la cabeza me ayuda a mantener la concentración.
4. Márcate límites
Si dices que trabajas de 9 de la mañana a 5 de la tarde, cúmplelo. Revisar continuamente el correo electrónico del trabajo después de terminar la jornada laboral puede hacer que se difuminen los límites entre el trabajo y el hogar.
5. Asegúrese de que sus reuniones sean videoconferencias con la mayor frecuencia posible
Es importante estar cara a cara con la gente con la que trabajas. Me resulta más fácil comunicarme con la gente cuando puedes verles la cara.
Sobre el autor 
Susanna Chhibber es Analista de Datos de Desarrollo de Proyectos de GreenSpark, como parte del equipo de Originación Comercial. Susanna se incorporó a GreenSpark como becaria mientras terminaba su máster en Sostenibilidad por la Universidad de Rochester. Resultó que Susanna encajaba perfectamente en el sector de las energías renovables y en la cultura de GreenSpark, y estamos impacientes por celebrar su Workiversary oficial este noviembre.
La cultura de GreenSpark es una de las principales razones por las que GreenSpark fue nombrada #2 en la lista D & C Top Workplace de 2020. Aunque nuestro equipo echa de menos verse a diario, aceptamos el reto de encontrar nuevas formas de conectar y divertirnos, mientras hacemos lo que nos gusta: llevar la energía solar a nuestra comunidad.
