La ganadería siempre ha desempeñado un papel integral tanto en la cultura como en la economía de Estados Unidos. Pero a medida que el panorama de la agricultura sigue cambiando, las explotaciones estadounidenses se enfrentan ahora a una serie de retos medioambientales y financieros sin precedentes. Esto es especialmente cierto en el caso de la producción ganadera, ya que la creciente preocupación por las emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio climático y el trato ético siguen condicionando el comportamiento de los consumidores.
Fuentes de energía limpias y renovables, como la solarse proponen afrontar estos retos sin rodeos, permitiendo a los ganaderos estadounidenses seguir consolidando su reputación de guardianes del medio ambiente. El uso de energías limpias en el sector agrario es muy prometedor y puede cambiar a mejor la forma de criar y gestionar el ganado.
De hecho, los sistemas solares ya han tenido un gran impacto en la ganadería, y cada vez son más las explotaciones que se pasan a la energía solar. He aquí por qué:
Reducir los costes de producción Todos los ganaderos quieren producir más por menos, y la energía solar lo hace posible reduciendo los costes operativos. El combustible y los servicios necesarios para el cuidado del ganado son un gasto importante para los ganaderos, y la energía solar puede reducir drásticamente estos gastos en más de la mitad. En algunos casos, la energía solar puede eliminar por completo el gasto en electricidad, y puede utilizarse para producir la energía necesaria para calefactores, sistemas de ventilación, comederos, luces, sistemas de riego, secadoras de grano y mucho más. Esto permite a los ganaderos abordar problemas éticos, medioambientales y de sostenibilidad al tiempo que ahorran una cantidad significativa de dinero.
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero El cambio climático es quizá una de las mayores amenazas a las que se enfrentan la agricultura y la ganadería modernas. Las emisiones de la producción ganadera siguen aumentando a medida que se intensifican los esfuerzos de producción para alimentar a una población estadounidense y mundial en crecimiento. La energía solar no sólo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y el derroche de energía, sino que también permite a los ganaderos lograr una mayor sensación de independencia energética al reducir su dependencia de productos combustibles fósiles como el gasóleo, el queroseno y el propano.
Mejora de la imagen pública Los consumidores de hoy son más conscientes y están más informados que nunca, y comparten un gran interés por cómo se cultivan, crían y, en última instancia, se cosechan sus alimentos. Deseosa de satisfacer la demanda del público, la agricultura estadounidense está adoptando una serie de prácticas agrícolas éticas y sostenibles, con la energía limpia a la cabeza. Los sistemas solares permiten a los ganaderos expresar su compromiso con unas prácticas medioambientales sólidas y, al mismo tiempo, conectar con las comunidades a las que sirven de forma auténtica y significativa.
Las fuentes de energía renovables pueden ayudar a las explotaciones ganaderas a producir más por menos, preservando al mismo tiempo el medio ambiente del que dependen. La energía solar ayuda a la ganadería de muchas maneras y puede ser la clave para resolver muchos de los problemas comunes a los que se enfrentan los ganaderos. La energía solar es una energía limpia y autóctona que impulsa el futuro de la agricultura estadounidense.